sábado, 16 de julio de 2011

Algunos "tips" sobre Chile y las Energías Renovables no Convencinales

ERNC - Energías Renovables No Convencionales

LEY 20.257 (2008)

Objetivo: Exigir a empresas comercializadoras eléctricas incorporar un porcentaje de energía producida a partir de fuentes renovables no convencionales.

Exigencias de la ley a las comercializadoras de electricidad

5% ventas de energía deben provenir de ERNC (entre 2010 y 2014), aumentando paulatinamente.

El escenario de un crecimiento sostenido de 6%, significa aumentar dicha exigencia, significa incrementar % ERNC a 20% para el 2020 (Plan 20/20).

Para dicho logro, se firma Convenio Marco entre Ministerio de Agricultura y Ministerio de Energía para Promover conjuntamente aprovechamiento biomasa forestal, abarcando aspectos de inclusión social, desarrollo capital humano y utilización tierras marginales.

Convenio (programa) inserto en acuerdo suscrito por Chile: “Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático”.

Objetivos propuestos actual gobierno

En materia energética, los objetivos propuestos por el actual gobierno para el año 2020 son los siguientes:

Nueva meta de participación de las ERNC en la generación eléctrica, de 20% al año 2020.

Usos térmicos de las ERNC.

Reducción de la tasa de crecimiento de la demanda eléctrica y de combustibles por la mayor eficiencia energética, y

Uso de otras tecnologías y fuentes, con emisiones bajas de gases de efecto invernadero (GEI).

Orientaciones biocombustibles

Se mantiene la apuesta por los biocombustibles de segunda generación, tanto de lignocelulosa como de algas; por tanto, se sigue apoyando a los consorcios tecnológicos empresariales.

Biocombustibles líquidos: se estudia su introducción obligatoria en la matriz energética del transporte. Para ello se están analizando la logística e infraestruc-tura, el marco legal y su posible importación.

Biogas: se considera que es una tecnología madura y conocida para proyectos de mayor escala. Sólo se requeriría la definición de un marco regulatorio para su producción y uso.

En paralelo, debería estudiarse la forma de remover las barreras que impiden que proyectos de menor escala sean sostenibles.

Características actuales Matriz Energética Chilena

La matriz energética chilena es deficitaria y dependiente de combustibles importados.

El corte de suministro del gas, no sólo mostró la fragilidad de la matriz, sino también tuvo un fuerte impacto ambiental. Las alterna-tivas más rápidas para suplir la energía que provocó este desabas-tecimiento fueron, por un lado, el reemplazo de ese combustible por petróleo, adaptando las plantas generadoras y, por otro, la ins-talación de termoeléctricas a carbón (conduciendo a la «carbonización» de la matriz, y colocando a Chile dentro de los países con mayores tasas de crecimiento en las emisiones de gases efecto invernadero, con una tasa de emisiones de CO muy por sobre la media de los países de la OCDE, haciéndonos perder competitividad. Los mercados compradores está exigiendo sellos medioambientales positivos.

Debilidades y fortalezas en Chile para ERNC

La Obligatoriedad en la mezcla de combustibles para el transporte vería amenazado el desarrollo de las ERNC por las potenciales importaciones de biocombustibles (bioetanol y biodiesel) competitivos y exentos de aranceles.

Ventaja de Chile: Producción de biocombustibles de 2ª generación dado el gran potencial forestal y de algas.

DESAFÍO TRANSVERSAL

Desarrollo de la Investigación que permita contribuir a la diversificación de la matriz energética.

En Chile existe un potencial importante para producir biocombustibles sólidos, gaseosos y líquidos, de primera y segunda generación, a partir de biomasa generada por el sector silvoagropecuario no competitiva con la generación de alimentos, a través de la industrialización de residuos primarios y agroindustriales, tales como:

Desechos de la industria forestal, de la industria del mueble y de la madera y de cultivos dendroenergéticos, para obtener biocombustibles sólidos: leña, pellets, briquetas.

Residuos de cereales, residuos lignocelulósicos de cosechas y de agroindustrias, suero de leche.

Aceites de oleaginosas, de algas y otras especies; aceites vegetales reciclados y grasa animal.

Purines de la actividad ganadera, porcina y avícola; desechos de mataderos; residuos agrícolas, agroindustriales y de mercados mayoristas; residuos vitivinícolas.

Es necesario el avance de las ERNC El APORTE de éstas a LA MATRIZ ENERGÉTICA A JULIO 2010 ERA LIGERAMENTE SUPERIOR A 3% (biomasa, generación eólica y las minihidro = sólo 1%).

DEFINICIÓN E IMPORTANCIA: BIOMASA

La energía de la biomasa es un tipo de energía renovable procedente del aprovechamiento de la materia orgánica e inorgánica formada en algún proceso biológico o mecánico, generalmente, de las sustancias que constituyen los seres vivos (plantas, ser humano, animales, entre otros), o sus restos y residuos.

El aprovechamiento de la energía de la biomasa se hace directamente (por ejemplo, por combustión), o por transformación en otras sustancias que pueden ser aprovechadas más tarde como combustibles o alimentos.

Existen varios tipos de biomasa, según la procedencia de las sustancias empleadas, como la biomasa vegetal, relacionada con las plantas en general (troncos, ramas, tallos, frutos, restos y residuos vegetales, etc.); y la biomasa animal, obtenida a partir de sustancias de origen animal (grasas, restos, excrementos, etc.).

Por lo que.

El desarrollo al 6% anual demandará, en forma urgente, no sólo aumentar la capacidad instalada para producir energía, sino también que ésta se haga con fuentes más diversificadas y más seguras, con mayor sostenibilidad social y ambiental, y que otorguen mayor independencia de proveedores externos, en un equilibrio costo-eficiencia.

Y PUESTO QUE Las experiencias del pasado reciente respecto al abastecimiento y la volatilidad de precios internacionales del petróleo mostraron esta fragilidad de la matriz energética (sin diversificación, dependencia y emisiones), convirtiendo en un imperativo nacional el trabajar con la finalidad de establecer condiciones de entorno que incentiven las inversiones en el área energética, principalmente las referidas a las ERNC.

Esta urgencia fue traspasada a una agenda pública con el fin de delinear una política energética, con sus tres elementos de sustento: definición de un marco jurídico, plasmado en la ley de fomento a las ERNC; creación de una institucionalidad responsable, que es el Ministerio de Energía, y diseño de instrumentos de fomento e investigación para estos fines. Las energías convencionales no requieren de incentivos, sólo un marco regulatorio.

¿En qué estamos?

A la fecha, los mayores resultados se han visto en aquellos ámbitos en que la tecnología es conocida y está más madura, donde hay una oferta de proveedores y, sobre todo, existe un mercado.

Los principales proyectos en operación son los que están vinculados al aprovechamiento del biogás proveniente de los residuos urbanos (vertederos y plantas de tratamiento de aguas servidas de la gran urbe); los que utilizan los desechos de la industria forestal, con plantas de cogeneración, y los que hacen un aprovechamiento de la energía eólica. Con ellos convive una constelación de iniciativas de distintas naturalezas y escalas; sin embargo, la sumatoria del conjunto de todos ellos contribuye muy poco a la matriz energética, con sólo el 3,2%.

Las líneas estratégicas de la política energética, en general, se han preservado. Los ajustes están en función de los desafíos de un crecimiento económico de 6% anual, propuesto por el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera, con una ampliación de la participación de las ERNC en la generación eléctrica a 20% hacia el año 2020. Debe tenerse presente que estas energías por sí solas no resolverían el tema energético de largo plazo ni sostendrían el crecimiento planteado, pero contribuirían a ello.

Contamos con: CER (Centro de Energías Renovables)

Organismo especializado en la investigación, desarrollo y fomento de las energías renovables no convencionales, creado por la Comisión Nacional de Energía y CORFO, creado el 18 de agosto del 2009, cuya misión es articular los esfuerzos públicos y privados por desarrollar el gran potencial de recursos energéticos renovables no convencionales que tiene el país tanto en energía geotérmica, solar y eólica, entre otras.

Este organismo estudia cuanto es posible concretar en potencia instalada y cómo ésta servirá al desarrollo económico de la seguridad energética del país.

Importancia de los Bonos de carbono

El Mercado secundario bonos carbono en chile podría ser la palanca que impulse el desarrollo de algunos proyectos (ingresos adicionales que viabilicen su implementación).

Sector silvoagropecuario

El sector silvoagropecuario, que representa el 3,9% del PIB nacional, en asociación con el sector alimentario, se ha fijado el desafío de convertir a Chile en potencia alimentaria y forestal, propósito que, en este contexto, se ve tensionado por dos variables exógenas a ellos:

La limitada disponibilidad de tierras agrícolas para los múltiples usos que exige este desafío.

Los mercados de destino de los productos silvoagropecuarios y alimentarios exigen cada vez mayores indicadores ambientales positivos, entre ellos la huella de carbono; sin embargo, la matriz energética se ha venido «carbonizando» crecientemente, es decir, iría en forma inversa a la demanda de estos sectores, restándole un factor de competitividad.

Necesidades Sector Silvoagropecuario

El sector silvoagropecuario es un importante consumidor de energía, que alcanza a cerca del 20% del total nacional del petróleo y sus derivados; por tanto, el trabajar con estándares medioambientales positivos se ha convertido en un tema de competitividad que debe incorporarse en sus procesos, tratando de mitigar los efectos de la carbonización de la matriz energética y del transporte a los mercados lejanos.

En definitiva, Chile debe resolver en forma costo-eficiente la ecuación de una necesidad urgente de generar energía para sustentar las proyecciones de crecimiento, conjuntamente con un proceso de diversificación e independencia con fuentes menos contaminantes para no perder competitividad.

Para ello deberá poner la mirada en las energías renovables no convencionales, especialmente en el agro, donde la energía es un factor relevante en la estructura de costos.

PARA UNA MATRIZ ENERGÉTICA SUSTENTABLE

HAY QUE TENER EN CONSIDERACIÓN:

1. El balance energético actual: quiénes producen, con qué fuentes, cuál es su rentabilidad - quiénes consumen y cuánto.

2. Relación costo - beneficio de cada una de las mayores fuentes de energía (costos: materia prima, tecnología, daño ambiental, daño políticos por concentración del poder económico....).

3. Proyección de necesidades energéticas: quiénes van a necesitar más energía, para qué, cómo influirá ese desarrollo en la economía nacional (distribución nacional de los ingresos generados?).

4. El diseño de una política energética sustentable, debe responder a las siguientes inquietudes y cuestionamientos ¿Cómo poner la generación y consumo energéticos al servicio del desarrollo económico y social del país? ¿Cómo evitar que se hagan más poderosos los intereses que dañan a nuestra población?

Varias fuentes: ODEPA - LEY 20.257 (2008) - CORFO (CER - 2009) - Inquietud Militante.

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